London Ends

 

Cómo explicarlo, esta ciudad me desafió y a su vez me contuvo. 

Su enormidad y ruido me marcaron un ritmo desde el principio, proponiéndome maravillarme por lo grande y evidente, y también llegar a los recovecos de lo curioso. 

Por otro lado la variedad de gente, comida y paisajes, me dio la pauta de que todos somos bienvenidos. Seamos lo que seamos, turistas, locales, japoneses, indios, argentinos, estudiantes, empleados, en Londres todos nos sentimos en harmonía con la variedad. Esta ciudad me recordó que este mundo nuestro está repleto de gente con muchas ideas, necesidades y costumbres distintas, gracias a Dios. Y que la maravilla es que podamos convivir y crecer desde lo distinto.

Transitar con Jime esta última etapa es un lujo inolvidable que, sin duda, termina de justificar mi paso prolongado por esta ciudad.

Espero que la hayan disfrutado conmigo!