Cambridge

Compuesta por 31 colleges, esta prestigiosa universidad se instaló en la ciudad de Cambridge hace 800 años, para habitarla de jóvenes y teñirla de magia. Pensar que Isaac Newton y Charles Darwin, entre otros, caminaron nerviosos con café en mano por estas callecitas porque tenían examen.

Aunque fui sola, debo confesar (y agradecer) el detallado consejo de Mery Maldonado, ex-alumna de Cambridge y lectora de este blog! Seguí los tips al pie de la letra, hasta me colé en una universidad... el tema fue que después no sabía como salir! Por suerte un guardia buena onda me abrió la puerta para escapar... quién te dice me quedaba y descubría una fórmula química que me llevaba directo a la cima?

La ciudad está impecable, y tiene todo para ser de cuento: el contraste entre los edificios de estilo medieval y el pasto verde perfecto, los puentes que cruzan el río que trae a los turistas en canoas y los negocios chiquitos y pintorescos. Para redondear, los estudiantes que van de aca para allá con la bicicleta. Me encantó esta ciudad, se nota?

 

 

 

 

Si bien oscurece a las 4 y media de la tarde, el programa de ir a andar en bici al parque no se suspende. Ven las lucecitas de las bicicletas en el medio de la oscuridad?

Finalmente, después de ver su nombre y cara por todos lados, en Cambridge fui a comer a un restó de Jaimie Oliver. Para quienes no lo conocen, Jaimie es un ídolo gastronómico que le enseña a los ingleses (y al mundo) a cocinar rico y fácil. Tiene un show de TV, empresa de catering, saca varios libros por año, línea de productos para la cocina y de comida. (www.jamieoliver.com para más info). La verdad es que comí bien, pero esperaba sorprenderme. Con ustedes, risotto de trufa a la Jaimie!