domingo, 20 de noviembre de 2011

Edinburgh

Lo primero que me impactó de la ciudad escocesa? su gente. Los escoceses son tan distintos a los ingleses, más distendidos, quizás medio colgados, super gentiles y simpáticos.
Paso seguido, el clima. Edimburgo resultó una ciudad oscura, fría. Ni bien salí de la estación de tren me enfrenté al frío, llovizna y viento. La chica de Información se encargó de explicarme que para ellos "esto es buen clima". Por algún motivo misterioso, o lógico en algún punto, los escoceses han logrado evolucionar para lograr contrarrestar el clima en el que viven.

Pollo con salsa de whisky escocés y verduras al horno
Castillo de Edimburgo, elevado en el corazón de la ciudad antigua
Los cementerios forman una parte muy importante de la ciudad. De hecho, y como ningún parque, están abiertos las 24 hs y están por toda la ciudad. Incluso, aquellos días que sale el sol, la gente hace picnic ahí. Hay algunas tumbas que tienen la forma perfecta para instalarse de a dos a tomar el té!    

                                                                                              Como dije, ciudad oscura y tenebrosa. Cargada de historia, la historia de un pueblo que hasta el día de hoy se muestra distinto al inglés. Sabían que Inglaterra y Escocia están sobre placas tectónicas distintas? Quizás dentro de millones de años, los escoceses logren separarse geológicamente de algo con lo que hasta el día de hoy, no parecen terminar de encajar.



2 comentarios:

  1. Me encanta la foto desde la reja.
    Che, Edinburgh dan ganas de ir...

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  2. Que rica la comida!! Subiste al castillo?? Es impresionante como se ve todo desde ahi arriba! TAL cual yo hace 6 años fui en febrero y el clima era EXACTAMENTE ESE!!! Que locoo

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